Fuentes que informan al mundo desde Caracas, sobre la situación de crisis politica en Venezuela, dan cuenta de la cercanía de las fuerza del régimen que rondan la casa de habitación de la “libertadora” de ese país.

La semana después de las fraudulentas elecciones, luego que el CNE, le entregó el triunfo a Nicolás Maduro, para un tercer período hasta el 2031, las manifestaciones de miles de venezolanos en las calles de los 24 Estados, han puesto tenso al Gobierno, que sin órdenes judiciales, ha llevado a las cárceles de Tocoró y Tucuyito, a más de 2000 personas.

En las alocuciones tanto de Maduro como del Diputado Diosdado Cabello, han coincidido en que van a poner presos tanto a María Corina, como a Edmundo González, el hombre que, para la mayoría de venezolanos, le ganó las elecciones al actual presidente, por 70% a 30, del total de los votos de la jornada del 28 de julio.

Las amenazas de capturar a los jefes de la oposición, crecen y son reales, luego del secuestro de Freddy Superlano, el jefe del comando de la campaña de Gonzáles.

El mundo, sigue a la expectativa de las movidas del dictador; Estados Unidos, ya le ha advertido que “la paciencia se le acaba”.  En el mismo país, donde la democracia se vio nuevamente violentada por Nicolás Maduro, y en el exterior, claman porque, haya una intervención militar que, acabe con el padecimiento de 25 años del movimiento Chavista, que empobreció a mas de 24 millones de venezolanos, 8 millones de estos, migraron principalmente a Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, España, México y Estados Unidos.